Desde el inicio de mi formación y de mi actividad profesional, siempre me he interesado por las dificultades psicoafectivas y relacionales de los niños y adolescentes, así como por las dificultades que atraviesan los padres durante la crianza y educación de sus hijos.
He buscado formarme y trabajar en centros públicos de referencia con un abordaje humanista e integral de la salud mental, donde además de un punto de vista médico, se tienen en cuenta los aspectos sociales, culturales y las necesidades específicas de cada persona o familia, adquiriendo de este modo una amplia experiencia en el trabajo y la coordinación con otros profesionales, así como en el manejo de distintas herramientas terapéuticas.
Mi actividad clínica sigue modelos europeos, lo que implica un trabajo analítico personal, una formación continuada y una supervisión externa de la práctica psicoterapéutica. De este modo, mi objetivo es ofrecer tanto a los menores como a sus familiares una atención profesional rigurosa y respetuosa, teniendo en cuenta las particularidades y circunstancias de cada caso. La experiencia profesional en Suiza me permite además atender en lengua francesa.